Cuando vemos acumulación de agua en el sumidero, lo primero que nos viene a la cabeza antes de llamar a profesionales en desatascos las 24 horas en Las Palmas es actuar por nuestra cuenta. En este punto, son muchos los usuarios que, después de varios intentos desesperados por liberarse del tapón con un desatascador manual, pasan a soluciones más extremas como el hidróxido de sodio, popularmente conocido como sosa cáustica.
¿Qué precauciones debemos tomar a la hora de operar con un producto tan corrosivo? Nuestros profesionales ofrecen algunas claves.
¿Qué es la sosa cáustica?
La sosa cáustica – hidróxido de sodio – es una solución química industrial que suele utilizarse en la fabricación de detergentes, jabones y demás productos de limpieza. Pero, ¿sabías que también se utiliza para desatascar tuberías?
Su alto poder corrosivo convierte a la sosa cáustica en un gran aliado para deshacernos de los elementos orgánicos que provocan atascos en tuberías y cañerías de las redes de agua y saneamiento, así como para limpiar desagües, sifones, sumideros, drenajes, etc.
¿Cómo actúa y qué precauciones deben tomarse?
Para el empleo de la sosa cáustica, debes verter una taza del producto por el desagüe y, posteriormente, dos o tres vasos de agua hirviendo a fin de provocar la reacción química necesaria que destruya el tapón. De no lograrlo, habremos de repetir este proceso pasados unos minutos.
Por supuesto, estas son las precauciones que han de tomarse al utilizar un producto tan corrosivo como la sosa cáustica:
- Nunca la mezcles con salfumán: puede desprender vapores tóxicos.
- Conviene retirar los cromados que pueden ser atacados por el producto.
- Antes de verter el producto, retira el agua de la zona a tratar (ya sea un lavabo, una pila de cocina o el plato de ducha) y procura utilizar guantes.
- A la hora de añadir el agua, hazlo con sumo cuidado y muy despacio. Ten en cuenta que la sosa cáustica puede reaccionar violentamente con agua, ácidos y compuestos orgánicos.
- También puede generar hidrógeno cuando entra en contacto con metales como estaño, aluminio, zinc y bronce, y el hidrógeno es inflamable y explosivo.
- El contacto con los ojos, aunque sea tan solo unos segundos, puede causar daños permanentes e irreversibles como la ceguera, así como quemaduras graves y de tipo químico sobre la piel.
Como ves, los riesgos del manejo de la sosa cáustica son innegables, de modo que si tienes intención de utilizarla, debes cumplir de forma estricta todos los procedimientos de seguridad y prestar especial atención a las advertencias y modo de empleo del fabricante. No obstante, cuando nos enfrentamos a atascos más grandes y difíciles de solucionar, lo más inteligente es contar con la experiencia de especialistas en desatascos las 24 horas en Las Palmas.
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